Las sesiones se personalizan cuidadosamente, comenzando con una entrevista detallada (anamnesis) para comprender el historial de salud, las necesidades y los objetivos de cada participante. La elección de los instrumentos, la intensidad y el formato de la sesión se adaptan según el perfil y las condiciones de salud de cada persona.

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Las sesiones se dividen en tres modalidades principales:

• Meditación Sonora: Centrada en inducir estados de relajación profunda y expansión de la conciencia, utilizando sonidos armónicos para facilitar la meditación y el autoconocimiento.

• Baño de Sonido: Una experiencia inmersiva en la que el participante es envuelto por ondas sonoras de diferentes instrumentos, promoviendo relajación, alivio del estrés y equilibrio energético.

• Terapia Vibroacústica: Utiliza instrumentos con gran capacidad de transmisión vibracional, como camas armónicas, gongs y diapasones, aplicados directamente sobre o cerca del cuerpo, con el objetivo de proporcionar beneficios fisiológicos, alivio del dolor y reequilibrio del sistema nervioso.
   

Cada modalidad tiene indicaciones y cuidados específicos, siempre respetando el tipo de participante y su historial de salud. Las sesiones pueden realizarse de forma individual o grupal, en modalidad presencial u online.

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• Presencial: Incluye la evaluación de variables fisiológicas con equipos no invasivos (frecuencia cardíaca, temperatura, presión arterial, oxigenación) y el uso de escalas subjetivas. El participante permanece cómodo mientras se aplican los instrumentos según la modalidad elegida. Al final, se ofrecen orientaciones y recomendaciones personalizadas.

• Online: Aunque no hay evaluación de signos vitales ni aplicación directa de instrumentos sobre el cuerpo, la experiencia sonora puede generar beneficios cognitivos y emocionales, especialmente si se realiza con auriculares y en un entorno silencioso. Sin embargo, la vivencia difiere de la modalidad presencial.